Sesiones particulares (previa cita), donde colaboramos en el desarrollo motor de los niños.
Beneficios de la estimulación a temprana edad:
La variedad de experiencias significativas que tenga el niño o la niña, no solo le permitirá familiarizarse con su medio ambiente, sino que gana también conocimientos acerca de sí mismo. La estimulación temprana consiste también, en iniciar al bebé en el movimiento y la desinhibición (control de movimientos en forma consiente), así como el desenvolvimiento y la seguridad en sí mismos, logrando la autonomía y autocontrol de su cuerpo. Si las primeras experiencias son las adecuadas, se convierten en una base sólida sobre la cual el aprendizaje posterior resulta mucho más rápido, fácil y significativo.
Algunos puntos importantes sobre la estimulación temprana son:
- El objetivo de la estimulación no consiste en acelerar el desarrollo, sino reconocer y promover el potencial de cada niño.
- No todos los niños son iguales, y los padres deben respetar en todo momento las características individuales de su hijo y su propio ritmo de aprendizaje.
- Hay que proporcionarle al niño el máximo de oportunidades para que adquiera una gama variada de experiencias significativas.
- No se debe forzar a un niño para que realice una actividad, por el contrario, hay que motivarlo y estimularlo para que se entregue a ella.
- Es importante reconocer cuando el niño necesita ayuda, la intervención del adulto debe de ser mínima, ya que él o ella aprende de sus mismos errores.
- Un vez que el niño ha adquirido una habilidad determinada, bajo ciertas circunstancias, hay que ofrecerle nuevas oportunidades para que la aplique en contextos diferentes.
- El aprendizaje debe estar asociado con el placer.
- La educación ha de empezarse desde los primeros días de nacido.
Objetivos Específicos
- Contribuir al conocimiento y al manejo de la interacción social del niño, estimulándolo para participar en acciones de integración y mejoramiento en la familia y la comunidad.
- Estimular de manera temprana, incrementar y orientar la curiosidad del niño para iniciarlo en el conocimiento y comprensión de la naturaleza como de sí mismo, así como en el desarrollo de habilidades y aptitudes para hacer frente de manera más exitosa al medio que lo rodea.
- Enriquecer las prácticas de cuidados y atención a los niños y niñas menores de edad por parte de los padres de familia y los grupos sociales donde conviven.